“Reina Ramera”

    Esta semana quiero hablarte de una situación que yo he vivido en lo personal y que ha sido motivo de críticas, de burlas y también de desprecio. Parece ser que mi personalidad libre siempre incomoda, y verás, siempre he tenido el problema de abrir la boca cuando no toca. Soy muy espontanea. Eso no siempre es positivo, sí, es muy divertido cuando quieres hacer planes pero muy mal cuando te preguntan cosas tan directamente y se supone que tienes que quedar bien. A medida que más años cumplo, más me doy cuenta de lo mucho que se mienten las personas a la cara. No decimos lo que en verdad pensamos, y yo al ser tan bocazas me he ganado insultos por lo que te voy a contar. Pero,de qué es el tema esta semana? 

De tener sexo en la primera cita, algo tan normal y que debería estar más que normalizado. Pero al parecer a muchas personas no les agrada la idea de que una mujer pueda beneficiarse de tener encuentros carnales, sí así lo desea, cuando quiera con desconocidos. Por el simple hecho de ser mujer, cuando los hombres llevan inventando mentiras desde los inicios de la humanidad para poder llevarnos a la cama la primera noche (incluso sin nuestro consentimiento sí te tropiezas con un psicópata), pero viene una mujer que hace exactamente lo mismo que ellos y todo mal. 

Quién es la Reina Ramera? Pues una de las mujeres más importantes de la historia, y que yo, en lo personal, admiro muchísimo. Cleopatra, por eso la he puesto de imagen, pues ella fue un claro ejemplo histórico de como pueden manchar la reputación de una mujer muy inteligente y una gran líder política para su gente, simplemente porque estuvo casada con varios hombres. Una mujer con poder que tenía el poder de disfrutar de su sexualidad, lo que para la época y desde el punto de vista de los romanos, sobre todo, ella era una "ramera", nada más lejos de la realidad (Ni "bella" ni "ramera": las mentiras sobre Cleopatra, la reina que el machismo intentó hundir (elespanol.com)). 

Pero volviendo a nuestro punto de inicio, la gente siempre opina cuando se trata de la vida de una mujer, sobre su cuerpo, sus intereses, sí es madre o no, si trabaja o no, si es guapa o bajita, su vida sexual, en fin, podríamos estar hablando todo el post de cómo nos hemos sentidos juzgadas por algo, cualquier cosa. Pero ojo, también cometemos el error de caer en lo mismo, sabemos lo doloroso que es pero aún así lo hacemos, por qué? Para mí, es parte de nuestra naturaleza, pero siempre podemos aprender, ser mejores, y sobre todo, dejar de andar quedando bien. 

El otro día tuve una larga charla con Don Besucón sobre como las personas les encanta aparentar que todo esta bien, que han superado sus traumas. Aparentan que son muy buenas personas pero luego van y critican, juzgan y hieren, él les llama los "bien queda". Se suele decir que la peor enemiga de una mujer es otra, yo estoy en total desacuerdo! Las personas que más admiro en este mundo y con quienes me siento más cómoda a la hora de trabajar o tener una amistad han sido siempre las mujeres, y a las mujeres de mi vida las amo con locura. Pero también es cierto que hay muchas mujeres que como no pueden hacer lo que tú haces, bien sea porque no lo entienden o porque no se lo permiten a sí mismas, van y juzgan tu vida y tus decisiones debido a que tienen internalizados conceptos sobre cómo debería comportarse una mujer "decente". Por mi parte, me gusta rodearme de gente que me acepta como soy, donde puedo hablar libremente de lo que me gusta sin sentirme juzgada o criticada. Y qué sí quiero hablar de lo divertido que era salir con desconocidos?

Estamos acostumbradas a quedar bien. Queremos quedar bien delante de nuestra familia, de nuestra pareja, de nuestras amigas, de nuestros compañeros de trabajo, delante de todo el mundo. Eso también pasa cuando estamos solteras. Al salir con un hombre por primera vez tenemos ciertas expectativas, que sea guapo, amable, que huela bien, que sea caballero, pero sobre todo buscamos el amor, lo que nos obliga a comportarnos de cierta manera y quedar bien, no cediendo a lo que quizás son ganas de divertirse de una manera más íntima con este chico. Yo, en cambio, era un poco distinta. Buscaba solo divertirme, pasar el rato, conocer personas, no me hacía expectativas. Iba con las ganas de pasármela bien y ya. Tampoco tenía problema en ser honesta con las personas que me preguntaban directamente sobre el tema  (la gente es muy chismosa), y la cara que siempre me ponen es la de "uy esta chica", y no en el buen sentido, por supuesto. 

Pero la verdad es que la sociología me apoya, ya que las personas que tienen sexo en la primera cita suelen encontrar pareja más fácilmente. Y no lo digo yo, un estudio realizado en 2019 por la revista Mirror, en la que participaron unas 2000 personas, reveló que el 36% de las mujeres y el 34% de los hombres han podido mantener una relación de pareja satisfactoria luego de ese primer encuentro (El sexo en la primera cita es "IMPORTANTE si quieres una relación seria" - Mirror Online). Una de las conclusiones este estudio es que las personas muchas veces quieren mantener intimidad en la primera cita, pero por quedar bien no lo hacen. Claro, existen personas que genuinamente no quieren, lo cual es totalmente respetable. Cada quien se divierte a su manera. Pero, si realmente deseas mantener un encuentro íntimo en la primer cita y la otra persona también, por qué quieres ir en contra de lo que deseas?

Muchas veces, a las personas les da miedo el qué pensará el otro. Sobre todo a las mujeres. Pero cómo no ir así, sí hemos escuchado toda nuestra vida que tenemos que comportarnos de cierta manera para ser tomadas en serio a la hora de tener una relación seria. Lo cual es totalmente falso, y te daré 2 buenas razones para demostrártelo: la primera es que el hombre que piense que eres una mujer fácil, porque te apetecía ir a la cama con él la primera noche, es un hipócrita, pues él hace exactamente lo mismo, por qué sí lo hace él esta bien y sí lo haces tú está mal? Y la otra razón es mi experiencia propia. El día que conocí al amor de mi vida (Don Besucón) nos fuimos a tomar unos tragos y luego fui a su casa y evidentemente nos comimos, y aquí seguimos, juntos (y espero que nos dure toda la vida). 

Esta semana quiero invitarte a no juzgar a esa amiga o esa conocida que le gusta experimentar. Debemos respetar las decisiones de las mujeres, independientemente de si estamos de acuerdo o no. De eso se trata la sororidad, cada mujer es libre de hacer con su cuerpo lo que desee, mientras no le haga daño a nadie, no mienta y siempre deje las cosas claras en sus encuentros, por qué la voy a juzgar? Es mejor ser esa amiga que apoya, que empatiza y que respeta, ya que la vida sexual de una mujer no la define como persona. 

¡Nos leemos en el próximo post!👸🏻❤

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