Siempre la escritura formó parte de mi vida personal, las personas más cercanas a mi saben que llevo años escribiendo, tanto historias como mis propios sentimientos. Me funciona muchas veces como terapia. Si te digo la verdad, se siente como hablar conmigo misma. Es una manera de conocerme y de saber como pienso en cada día que escribo, pues cada día puede ser una aventura (tanto los días felices como los más tristes). Es difícil hablar de mi sin tener presente la escritura.
Nunca me planteé tomar en serio mi propia escritura, para mí era algo muy personal. A los 22 años, sin embargo, me animé a escribir un blog, pero solo lo utilizaría como diario personal y de forma anónima. No me duró demasiado, pero me sirvió para tener un primer contacto con el mundo de los blogs. En Tumblr llegué a publicar algunos escritos firmados por mí, los cuales fueron bien recibidos, pero que no pasó de ahí (todos sabemos que esa red social duró bastante poco).
Ya estando un poco más establecida en España, con el enorme apoyo y comprensión de mi pareja, volví a abrirme las puertas al mundo de los blogs, pero esta vez más madura y con más que decir que mis tristezas o penurias. Quería compartir mis experiencias en el ámbito sexual, para ayudar a las mujeres a que se conozcan ellas mismas y se dejen llevar por sus más profundos deseos y fantasías. ¿Estoy un poco loca por hablar de este tema? Puede ser, pero ¿Qué tengo que perder?
No gano dinero con esto (por si te lo estabas preguntando), es un hobby y nada más, uno que me da muchísimo placer y me llena de satisfacción personal. Escribir sobre estos temas no solo me permite acompañar a las personas en su auto-descubrimiento sexual, también yo misma aprendo en el proceso. En cada post me encargo de presentar fuentes confiables y argumentos probados científica y psicológicamente (además de mi propia experiencia, para que veas que las cosas que te recomiendo son probadas por mí), los cuales me ayudan a no tener prejuicios y a tener una mayor amplitud de miras con respecto a este tema.
Actualmente me sigo descubriendo, para mí es un proceso que nunca acaba, pues en la vida constantemente estamos aprendiendo y evolucionando. La energía no se muere ni se destruye, la energía se transforma, y a mí me encantaría que pudieras transformar tu vida personal para mejor, siempre con conciencia de quien eres y lo que quieres.
A pesar de no ser sexóloga, mis conocimientos son bastantes amplios. Comencé a interesarme por la sexología desde los 16 años más o menos. Mi biblia era la revista Cosmopolitan, la cual se compraba mi mamá mensualmente. Me encantaba poder leer sobre prácticas sexuales, los mitos alrededor del sexo y claro, también estaba la moda. En definitiva, puedes clasificarme como una chica Cosmo, porque tanto el sexo como la moda forman parte esencial de mi vida. A medida que pasaron los años, fui poniendo en práctica todos esos conocimientos adquiridos en las revistas y claro, también en el cine para adultos.
Esto hizo que pudiera desarrollar mi sexualidad de forma libre y sin tantos prejuicios o tabúes. De todas formas, debo admitir que mi plenitud sexual la alcancé a una edad más madura. He tenido muchas experiencias, he probado de todo y también me he permitido hacer de todo, con quien he querido (incluyendo hombres y mujeres), siempre de forma consensuada y con total libertad. Esto me convierte en esa amiga a la que le puedes contar lo que quieras y jamás te va a juzgar, de hecho, siempre procuraré que te sientas cómoda y hermosa, porque ese es el secreto para poder alcanzar la plenitud sexual.
Es un largo camino, pero lo caminaremos juntas. Te acompañaré, siempre con respeto y usando un lenguaje sencillo, para que te auto-descubras a nivel sexual, pero también a nivel emocional, porque nuestra autoestima y la autopercepción siempre mejoran cuando te conoces, te aceptas y te quieres.
¿Te gustaría aprender conmigo sobre tu sexualidad?