La Revolución Sexual femenina, es una ola de cambios que llegó, en la cultura occidental, después de la segunda mitad del siglo XX, este movimiento vino a cambiar la forma en que la gente veía el sexo, ya que éste era visto solo como un medio con fines reproductivos dentro del matrimonio. Esta visión era reforzada por la moral cristiana que estaba instaurada dentro de las instituciones civiles de muchos países (Los orígenes de las enseñanzas cristianas acerca de la sexualidad humana - Enciclopedia de la Historia del Mundo (worldhistory.org)).
Se cree que esta revolución nació junto con la Francesa en el siglo XIX, ya que las mujeres lucharon junto a los hombres para así poder adquirir sus derechos, sin embargo tras instaurarse la República los hombres decidieron que las mujeres serían tratadas como "menores de edad" ante la ley, no como ciudadanas, lo que las dejaba en clara desventaja y las relegaba a ser únicamente esposas y madres, y eran representadas por sus padres, hermanos, esposos o hijos. En 1971, Olimpia de Gouges, realizó una declaración feminista que fue muy controversial para la época, la Declaración de los derechos de la Mujer y de la Ciudadana, donde denunció que la revolución se había olvidado de las mujeres en sus demandas de libertad, igualdad y derechos políticos, especialmente el derecho a la educación y el voto.
Durante las guerras mundiales las mujeres jugaron un papel importante para la continuidad del sistema, ya que muchas se encargaron de los negocios de sus esposos, de altos puestos de ejecutivos además de toda la carga del hogar, ya que sus esposos e hijos estaban combatiendo en la guerra (Las mujeres y su contribución durante las Guerras Mundiales (historioteca.com)). A pesar de esto al terminar la segunda guerra mundial, los hombres que sobrevivieron volvieron a sus antiguos puesto de trabajo, además como héroes de guerra, a su vez, comenzó a resaltarse el trabajo del hogar, lo que resultó en la creación de la imagen de la "Ama de casa ideal", mujer bonita, perfectamente arreglada, obediente y complaciente con su esposo, y que siempre está atenta a los hijos y a las tareas del hogar, (te suena?) este fue un estereotipo bastante común en la década de los 50's (Los roles de género en los años 50: una mirada al pasado (mdelarosa.es)).
Producto de toda esta represión en la década de los 60's comenzaron muchas transformaciones sociales a nivel mundial, lo que trajo consigo las revoluciones más importantes de la década, la liberación de la mujer, la revolución sexual, las protestas de los hippies que se levantaron en contra de la guerra, el orden establecido, el materialismo y la discriminación racial. En 1963, Betty Friedan, una psicóloga y escritora Estadounidense, que publicó la Mística de la Feminidad donde deja en evidencia que todas aquellas mujeres, de clase acomodada, que mantenían una apariencia de vida feliz, expresaron que experimentaban un enorme vacío existencial, soledad y depresión. Su autora se opone a la idea de que el propósito de la vida de la mujer era ser esposa y madre, lo que sacude profundamente las bases de aquella imagen prefabricada de ama de casa feliz y realizada. Friedan funda en 1966 NOW (National Organization for Women) la organización feminista más importante en ese país hasta ahora.
Otro avance importante de los 60's fue la aprobación de las píldoras anticonceptivas, aunque en principio solo podían ser adquiridas por mujeres casadas, dio inicio a la planificación familiar y al control de la mujer sobre su cuerpo y su fertilidad, por primera vez una mujer podía decidir sobre la maternidad, esto trajo como consecuencia la sexualidad se separó, de una vez por todas, de la función reproductiva, lo que resaltó el erotismo del sexo (LA PÍLDORA ANTICONCEPTIVA: UNA INVENCIÓN PATENTADA QUE TRANSFORMÓ LA SOCIEDAD - Patentes y Marcas (madrimasd.org)). En esa época muchas jóvenes experimentaron la sexualidad libre, a la par que las drogas, esto como rebelión a los valores conservadores de sus padres. Este desborde de expresión sexual se produjo como consecuencia de liberar años y siglos de dura represión en contra de la mujer y su sexualidad.
Las mujeres que protestaban y luchaban por la liberación de la mujer exigían cambios en la legislación, los cuales les permitieran poder tomar decisiones trascendentales para su propia vida, el control total sobre su cuerpo, habían pancartas que decían “Mantén tus leyes afuera de mi cuerpo”, dentro de los derechos que las mujeres exigían se encontraban la planificación familiar, el fácil acceso a diferentes métodos anticonceptivos, igualdad salarial en el mismo trabajo y el aborto. Además de estas luchas para cambiar las leyes, se realizó la lucha más importante, la social, la revolución sexual femenina exigía el poder tener relaciones sexuales de forma premarital, ya que todavía en los 50’s era mal visto que una mujer tuviera relaciones antes del matrimonio, la iglesia, que no estaba contenta con ninguno de estos cambios, reiteró la importancia del no utilizar métodos anticonceptivos, su desprecio hacia el aborto y del como una buena cristiana debía llegar virgen al matrimonio. Las mujeres también exigieron poder acceder al cine erótico y pornográfico, lo que les dio paso como actrices en la industria.
En la moda esto se vio muy reflejado, ya que las mujeres comenzaron a mostrar más piel utilizando mini faldas las cuales se hicieron especialmente populares en la década de los 60’s, su uso resultó en una protesta, las mujeres exigían poder utilizar prendas más allá de las permitidas, además del NO uso del brasier, zapatos más cómodos y ropa más holgada, lo que dio paso a la moda hippie (Minifalda: la historia de la prenda que liberó a la mujer | Vogue). Revistas como Cosmopolitan, que solían ser para toda la familia, pasaron a enfocarse al público femenino, dedicando varios artículos a la liberación sexual de la mujer, en 1961 Helen Gurley Brown escribe Sex and the single girl, lo que abre más la normalización de las relaciones sexuales fuera del matrimonio.
Más adelante, en 1976, la sexóloga y feminista Shere Hite publica el Informe Hite sobre la Sexualidad Femenina, una serie de entrevistas a unas 3000 mujeres Estadounidenses sobre qué era lo que sentían, pensaban y disfrutaban del sexo. Los resultaron provocaron una enorme controversia en su época, en especial su planteamientos de que las mujeres no necesitan a un hombre para llegar al orgasmo. El estudio descubrió que sólo el 30% de la mujeres habían experimentado un orgasmo a través de la penetración. Con esta encuesta las mujeres pudieron entender que no había nada de malo con ellas al no lograr el orgasmo durante el coito, y se resaltó la importancia de estimular el clítoris de forma apropiada para llegar al clímax. Estos estudios ayudaron a reconocer las características particulares de la sexualidad femenina, en una época en que sólo se la consideraba como una contraparte lógica de la sexualidad masculina.
Cómo verás ha sido una lucha de muchas décadas, y todavía seguimos luchando, ya que las mujeres actualmente pelean con manifestaciones y movimientos feministas en contra la violencia de genero, el acoso y agresiones sexuales y el feminicidio, los males en contra de la mujer que aún persisten al día de hoy en prácticamente todas nuestras sociedades. La verdad que me da muchísimo gusto haber nacido en esta época para poder disfrutar de mi sexualidad de forma libre en la que lo hago, y tú, qué piensas sobre esta revolución? Para cerrar te dejaré con esta frase que me ha encantado,
"Ninguna mujer tiene un orgasmo limpiando el suelo de la cocina". -Betty Friedam.
¡Nos leemos en el próximo post!😉
Buen día está todo lo que dices es cierto, fuimos criadas con muchos tapujos y miedos a expresar lo que podíamos sentir. Muchas veces no nos podíamos expresar
ResponderBorrarTotal! Pero siempre podemos aprender de nosotras mismas❤
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