jueves, 20 de febrero de 2025

Elixir de Amor


Las mujeres somos Diosas, y , por lo tanto, todo lo que emana de nuestro cuerpo es sagrado... (que poética, ¿verdad? Confieso que no sabía cómo empezar el post y, así que decidí agregar un toque de drama…) y nuestra vagina nos da el elixir más mágico de todos. Uno que ha estado rodeado de misterio, asombro y hasta un poco de debate. ¿Es real o es solo un mito? ¿Alguna vez lo has experimentado? ¿Qué tan excitante es? Hoy vengo a contarte la verdad detrás de este regalo divino... y, quién sabe, quizá después de leer esto te animes a explorarlo.

Estoy hablando del squirting, un tipo de orgasmo que, aunque no es tan común, hoy en día es bastante conocido. Por mucho tiempo estuvo rodeado de un aura de misterio y fantasía, como si las mujeres que lo experimentaban fueran especiales o diferentes. Pero nada más lejos de la realidad. En mi opinión, cualquiera puede experimentarlo si se lo propone. Claro, la clave está en proponérselo. ¿Te atreverías a probar?

Seguramente te estarás preguntando: ¿qué es el Squirting? Pues bien, se trata de un líquido transparente que emana de nuestra uretra (por donde orinas) durante la excitación, justo antes o en el momento del orgasmo. Es como un chorro que sale de nuestra uretra, pero no, no es orina. La cantidad de líquido que se emite varía de mujer a mujer, pero lo que todas tenemos en común es que está compuesto principalmente por agua, ácido úrico, urea, creatinina y sodio. Y sí, puede que haya un poco de orina diluida, pero en su mayoría, no huele ni tiene color, por lo que parece agua.

Es importante diferenciarlo de la eyaculación femenina (yo tampoco sabía que existía, pensaba, de hecho, que esa eyaculación era el squirt, ¡así quedé! 🤡), ya que se tratan de fenómenos distintos, aunque a menudo se confunden. La eyaculación femenina es similar al squirt, ya que en ambos casos se refiere a la expulsión de un líquido por la uretra, pero su composición y cantidad son muy diferentes. Mientras que el squirt es un chorro abundante que parece agua por lo líquido y transparente que es, en la eyaculación femenina la cantidad es mucho menor, el líquido es más espeso y de color blanco o lechoso, similar al flujo vaginal. Este líquido es producido por las glándulas de Skene (a veces comparadas con la próstata masculina), que se encuentran alrededor de la uretra femenina, justo debajo de la pared anterior de la vagina, cerca de la abertura uretral.

¿Qué tan común es hacer squirt? Es difícil saberlo con exactitud, la ciencia no lo tiene muy claro, pero se han realizado algunos estudios que nos dan alguna idea de cuántas mujeres lo experimentan. Un estudio realizado en Colombia, por ejemplo, encontró que un 69% de las mujeres reportaron haber experimentado un squirt o una eyaculación femenina en algún momento. En otros estudios, como el publicado en el British Journal of Urology, un 78,8% de las mujeres que experimentan el squirting o la eyaculación femenina aseguran que este fenómeno mejora su vida sexual, y muchas de sus parejas también mencionan que se sienten más excitados cuando sucede. Y puede parecer alto, pero realmente es menos común que el orgasmo. Sin embargo, sigue siendo algo que muchas mujeres pueden llegar a experimentar, sobre todo si están abiertas a explorar su cuerpo.

¿Cómo hacer squirting? Si quieres experimentar un nuevo nivel de placer, déjame decirte que existen varias formas de llegar a este tipo de orgasmo o clímax. Con una buena estimulación, tanto en soledad como acompañada, es posible  llegar a experimentarlo si conoces la "maniobra" o la "técnica" adecuada. Lo fundamental es que estés cómoda y relajada. Ya sabes que para mí es clave que te sientas tranquila y en confianza (tanto si estás sola como si estás con alguien), porque solo así tu cuerpo podrá entregarse al placer sin bloqueos. Un alto grado de excitación también juega un papel importante. Si decides practicarlo en pareja, la comunicación será tu mejor aliada para hacer que el chorro fluya sin presiones y quedes bañada de placer.

Y ahora sí, pasemos a las técnicas, que aquí no vinimos a teorizar, sino a mojar sábanas (guiño, guiño):

1- Estimulación del punto G: El punto G es una zona erógena por excelencia que tenemos en nuestra vagina y es un punto clave para hacer squirting. Para estimularlo introduce uno o dos dedos en la vagina con la palma hacia arriba. Realiza un movimiento de “ven aquí” (curvando los dedos hacia adelante). Aumenta la presión y la velocidad progresivamente, según lo que se sienta mejor. 

💡 Dato: El punto G no es un botón mágico, así que tómate tu tiempo para explorarlo.

2- Presión rítmica sobre la zona púbica: Presionar suavemente el área justo por encima del pubis mientras se estimula el punto G puede intensificar la sensación y facilitar la expulsión del líquido.

3- Usar Juguetes Sexuales: Sí, ¡los juguetes son un gran aliado para llegar al squirt! Algunos juguetes diseñados para la estimulación del punto G, como vibradores curvados o dildos con forma específica, pueden hacer más fácil alcanzar el squirting.

4- Estimulación combinada (clítoris + punto G): Se trata de combinar la masturbación del punto G con caricias o vibración en el clítoris. Muchas mujeres encuentran que esta combinación de estimulaciones hace que la experiencia sea más intensa y placentera.

5- Probar diferentes posiciones sexuales: (y mi favorito, guiño, guiño) El Kamasutra es una mina de oro para este tipo de búsquedas, ¿verdad? Para probarlo con tu pareja, atrévanse a cambiar las cosas e intenten posiciones que favorezcan la penetración vaginal profunda, como la vaquera invertida o el sexo con penetración por detrás. Estas posiciones pueden ayudar a encontrar el ángulo perfecto para estimular el punto G y conseguir un buen chorro de placer.

6-Relájate y déjate llevar: Ya lo dije antes, estar relajada es esencial, sobre todo porque el squirt puede sentirse como una necesidad de parar todo e ir a orinar, lo que hace que muchas mujeres se frenen justo antes de qué ocurra. Relájate y permite que el reflejo ocurra sin tensar los músculos. Si sientes ganas de orinar prueba con respiraciones profundas y concéntrate en el placer. Hidrátate bien antes y asegúrate de que la vejiga esté vacía para que te sientas más cómoda. 

🌊 Bonus tip: No todas las mujeres experimentan squirting de la misma manera, y eso está bien. La clave está en la exploración sin presión.

¿Qué se siente hacer squirt? Una encuesta en línea realizada por dos urólogos de Viena, determinó que la sensación varía mucho, pero, en líneas generales, se describe como un orgasmo, solo que mucho más intenso. Algunas mujeres lo describieron como una sensación similar a la de querer orinar. Si te digo la verdad depende, lo que hace que se sienta más intenso es lo excitadas que estés. Mientras más te dejes llevar por tu placer y te conectes con tu cuerpo, más podrás subir la intensidad de tus orgasmos. Las encuestadas afirmaron que su vida sexual se vio mucho más enriquecida al comenzar a hacer squirting, ya que claro, una vez que abres el chorro, ya no quieres volver a cerrarlo.

Muy bien, ahora te contaré mi experiencia. Yo experimenté mi primer squirt muy joven, alrededor de los 18 años (más o menos), y lo conseguí porque lo leí en una revista (seguramente la Cosmopolitan) y me dije: "¿Por qué no? ¡A probar se ha dicho!" (Sí, soy así, no me pienso demasiado las cosas, me gusta experimentar). Debo admitir que no me costó nada, hasta me emocioné cuando ocurrió, porque no necesité a nadie para hacerlo, lo logré por mi cuenta. Fue estimulando mi punto G con mis dedos, y la verdad es que no necesité nada más.

Es verdad que cuando me pasó la primera vez con un chico me morí de vergüenza. Para mí no era algo normal en ese momento. Me daba pena que él pensara que era orina, porque yo sabía que no lo era, pero no estaba segura de si él sabía de donde venía ese chorro. Y es que, aunque hoy en día hay mucha información en internet (y en esa época también la había en revistas), no solemos detenernos a leer sobre sexología o sobre cómo funciona realmente nuestro placer. Y mucho menos a preguntarnos cómo lo vive o lo siente el otro. Por eso es tan importante conocer qué nos gusta, hasta dónde somos capaces de llegar, y también hablar con nuestra pareja, preguntarle qué le gusta y cómo le gusta que le hagan las cosas. De esa manera la relación con nuestra pareja y con nuestro cuerpo se hará más fuerte y sólida

¿Y el squirt en pareja? Ese es otro tema. A Don Besucón le costó un poco pillarme el "punto", pero una vez que lo logró, el chorro no se volvió a cerrar. Es cierto que no pasa todas las veces que estamos juntos, pero cuando estamos especialmente inspirados, logramos quedar empapados en placer gracias a mi elixir del amor... ¿Te atreverías a experimentar?

¿Alguna vez has tenido un squirt? Estoy segura de que más de una de ustedes lo ha sentido y disfrutado. Y si no, no pasa nada. No se trata de una carrera, se trata de explorar distintas formas de divertirte. Prueba desde la libertad y el poder que tienes sobre tu cuerpo, para eso estás aquí: para aprender nuevas formas de disfrutar. Te invito a que lo intentes y ya me cuentas si te ha funcionado o no. Así que ya sabes, no te quedes con las dudas, explora, experimenta y diviértete. El placer está en tus manos... ¡literalmente! ¡A disfrutar de ti y de tu elixir de amor!

¡Nos mojamos en el próximo post!😉💦

Fuentes para esta entrada:

¿Sabes qué es el squirting?




Female ejaculation orgasm vs. coital incontinence: a systematic review - PubMed



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4 comentarios:

  1. Excelente contenido! Si depende cadi todo del placer con que tú aliado por decir pareja te estimule!!!!! Es súper dicioso para ellos ver cómo su rostrysr humedece de nuestro elixir!

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    1. Totalmente! Son prácticas que fortalecen nuestra relación con nuestra pareja... Gracias por leerme guapa!!❤❤

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