KSX blog: Anal-izando al 'Griego'

Este blog toca muchos temas tabú, como es de costumbre, con ese propósito lo he creado, me gusta agitar un poco las aguas más conservadoras con mi opinión. En esta ocasión quiero hablarte de una tema bastante polémico. Se trata de jugar con una parte de tu cuerpo que quizá no has probado nunca, y más que por miedo, porque sí, a todas nos da un poco de miedo, es por un constructo social que, como siempre, nos limita mental y físicamente a poder disfrutar de nuestro cuerpo. Más cuando eres mujer, pues existen demasiadas reglas de lo que puedes o no puedes hacer, pero como en este blog somos de mente muy abierta, tanto mis lectoras y lectores como su autora. Hoy nos adentraremos en el mundo del sexo anal.

Comenzaremos por el principio, ¿qué es el sexo anal? Pues se trata de una práctica sexual en la que se estimula el ano, bien sea de forma oral, introduciendo los dedos, juguetes o penetrando. Se trata de una práctica recurrente, y no solo entre hombres homosexuales, también entre parejas heterosexuales se está volviendo cada vez más común este tipo prácticas sexuales donde se estimula el ano, tanto a la mujer como al hombre. Puede ser practicado y generar placer tanto a hombres como a mujeres, independientemente de su orientación sexual, el sexo anal es como el café, universal.

Es muy normal que las personas tengan muchos prejuicios y dudas sobre esta práctica. En mi país, por ejemplo, no está bien visto que una mujer lo practique, aunque también te digo, las que lo practican no les importa lo que les digan, ellas persiguen su placer. Y sí, aunque para nosotras hay muchísimos prejuicios, los hombres lo tienen todavía peor, ya que cualquier interacción con el ano para ellos es sinónimo de prácticas homosexuales. Lo que cierra esa puerta en muchos casos, cuando es bien sabido que el punto G del hombre es la próstata y esta se encuentra allí (El punto G masculino: Qué es, dónde está y cómo estimularlo – Promescent), no saben de lo que se están perdiendo.

Y ¿de donde proviene esta práctica? Es tan antigua como la historia misma del hombre, sin embargo las religiones comenzaron a etiquetarlo como una práctica pecadora. Aunque, por suerte, hay muchos registros de la antigua Grecia (por eso también se le conoce como Griego) ya que era bastante aceptada la homosexualidad. De hecho, te cuento un dato curioso, hubo un ejercito de élite conformado por 150 amantes homosexuales hombres, el cual fue muy importante en su época llamado el ‘Batallón Sagrado de Tebas’, esto con el fin de motivar a sus soldados y que estos pudieran dar mucho más de sí mismos en sus batallas.

Sin embargo, los romanos no lo veían con buenos ojos. Aunque entre ciudadanos romanos no estaba bien visto practicar el griego, no había nada de malo en hacerlo con los esclavos, por lo que esta costumbre no desapareció. Sin embargo, con la llegada del Oscurantismo a Europa (la religión) las prácticas sexuales que no eran realizadas por motivos reproductivos pasaron a estar prohibidas, lo que condenó el sexo anal. Por si fuera poco, en el siglo VI d.C el imperio romano oficialmente prohibió la homosexualidad ([orgullo] El Sexo Anal en la Antigüedad - orgullo - FreeLists).

Con la religión y su influencia en la moral social el sexo anal se fue ganando el rechazo (hipócrita si me lo preguntan) de las sociedades. Aunque cada vez va ganando más terreno, no fue hasta la liberación sexual de los 60's que se comenzó a hablar un poco más del tema y a verse con otros ojos, tanto para hombres como para mujeres. Ahora bien, ¿qué tan común es entre parejas heterosexuales? Pues dependerá muchísimo de factores culturales y sociales. Un estudio realizado por la Journal of Sexual Medicine en 2015, reveló que al menos 1 de cada 3 mujeres de Estados Unidos habían practicado el sexo anal al menos una vez en su vida. Pero claro, debo destacar que las mujeres que suelen practicarlo no son adeptas a ninguna religión y además poseen altos niveles educativos y económicos (ves como las chicas listas lo han probado?), lo que deja en evidencia lo mucho que influye en nuestra sexualidad el lugar y la familia donde crecemos.

Mitos sobre el sexo anal

Toda esa injusticia que se le hace al Griego es porque hay muchas cosas que se dicen sobre esta práctica que son totalmente infundadas y que además aumenta nuestro miedo y nuestro prejuicio a la hora de dejarnos llevar. Te comentaré las más comunes:

1- ¡Ouch! Duele mucho. Vale que sí duele, pero no es como te lo pintan, además te diré algo que nunca te cuentan, ¡duele porque no lo sabe hacer! Quien tiene experiencia en la materia sabe de sobra que con una buena estimulación y una lenta pero segura dilatación, además del uso de lubricantes a base de agua, el ano se prepara para la penetración. Sí estás muy excitada y te han preparado bien te aseguro que el dolor es mínimo y dura muy poco (guiño, guiño).

2- ¿Hemorroides por hacer griego? ¡Más falso que tu amiga la que era fan de tu relación! Como lo dije antes, todo va a depender que te tan bien prepares la zona, las hemorroides pueden salir por diferentes factores, pero no está demostrado que practicar el griego las cause, así que, ¡abajo esos miedos!

3- No causa placer en las mujeres. Un mito patriarcal si me lo preguntan. Claro que causa placer, sobre todo si estás teniendo un encuentro muy excitante, una vez le agarres el gustito tu propio cuerpo te lo va a pedir. Yo he conocido mujeres que prefieren la penetración anal a la vaginal, ya que les causa más placer, algo muy raro, pero pasa. Así que no te dejes engañar tú prueba primero y luego opinas.

4- Sí lo uso mucho se presta. Al igual que el mito de la vagina, ¡esta es otra falsedad! Sí es sólo una práctica que añades a tu intimidad no provocará cambios físicos irreparables, la dilatación se facilitará pero sí lo haces con precaución no te afectará de forma física.

5- Mi pareja ya no me respetará. Este es un miedo muy común. Vivimos en sociedades patriarcales que juzgan las prácticas sexuales de las mujeres, por lo que muchas tienen la idea de que hacer ciertas cosas provocará que su pareja ya no la vea con los mismos ojos y, por lo tanto, les pierda el respeto. Existen hombres maduros que ven estas prácticas como lo que son, formas de descubrir y de disfrutar del cuerpo que no tienen nada que ver con tu valor como persona.

Bueno, toda esta historia está muy bonita, pero tú quieres saber más de la práctica que de la teoría ¿verdad? Pues no te voy a decepcionar, te hablaré de como practicarlo y así te animarás a probarlo, quizás esta misma noche... De entrada te adelanto que fortalecerás el vínculo con tu pareja. Muchas de las prácticas que recomiendo en este blog son beneficiosas para el vínculo con nuestra pareja, ya que para mi, el sexo es el lenguaje del amor. Además yo quiero que seas feliz y que disfrutes tanto como lo hago yo, pues mi vida tiene otro color y quiero que lo vivas. Al realizar prácticas diversas podemos conectar aún más, ¿te atreves?

¿Qué te recomiendo a la hora de hacerlo? Pues primero que laves muy bien la zona. Eso te ayudará a dejarte llevar más fácilmente, ya que no estarás pensando en sí está o no la zona limpia. Segundo, que tengas a la mano lubricante, es muy importante mantener el área lubricada (mejor que sobre a que falte). El ano no lubrica como nuestra vagina, por lo que hay que darle una ayudadita, mejor que sean a base de agua, para no lastimarnos. Otro consejo que te doy es que, si puedes, te compres algún dilatador, eso te hará la vida más fácil, ya que al momento de la penetración el ano estará bastante dilatado gracias a estos accesorios.

Practica el annilingus (sexo oral en el ano), eso te ayudará mucho a que le cojas el gustito al contacto con tu ano. Sí eres nueva en esta área no empieces con la penetración, es importante estimular muy bien la zona, así cuando llegue la penetración lo estarás deseando.

Utiliza juguetes para estimular más. Los vibradores te pueden ayudar mucho a preparar el área. Incluso si no llegas a la penetración, este tipo de juegos te ayudarán a familiarizarte con el roce en esa zona. Dile a tu chico que empiece con los dedos, eso lo hará más fácil para ambos, y le puede poner muy cachondo. Te dejaré por aquí una guía para principiantes si quieres profundizar en el tema, SEXO ANAL: GUÍA DE INICIACIÓN PARA PRINCIPIANTES - MundoErotico.

Por mi parte, te digo que yo lo probé bastante tarde, mis primeros intentos fueron muy dolorosos. Mi cabeza estaba llena de desinformación y prejuicios, los que me impedían relajarme y por lo tanto fluir. Fue con Don Besucón con quién pude experimentar con paciencia, sin dolor y con mucho cuidado y cariño de su parte, lo que hizo la experiencia completamente diferente: muy placentera y satisfactoria. Me compré algunos dilatadores, los cuales hicieron que la penetración fluyera mejor, así que con toda seguridad te digo que es sabroso, si estás con alguien que te lo hace bien y tienes paciencia contigo misma, vas a disfrutar muchísimo. La comunicación es esencial para este tipo de prácticas, el consentimiento y la paciencia no deben faltar.

¿Te ha gustado el tema? ¿Eres de las que práctica el Griego o todavía no te atreves? Yo empecé bastante tarde, como tú, aún hay cosas que debo desaprender, pero para eso estamos, para guiarnos en este largo camino de auto descubrimiento sexual. Espero que tengas una linda semana, atrévete a probar y anal-isar las cosas con mucha calma y paciencia.

¡Nos leemos en el próximo post!🍑🍑

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